Ferry vs. avión: 7 razones para viajar por mar
Entre los principales destinos elegidos para las propias vacaciones de verano figuran, un año más, las Islas Baleares, Islas Canarias, Marruecos, Argelia, Cerdeña, Sicilia, Grecia, y el norte de Europa. Todos estos destinos son fácilmente accesibles por aire o por mar, así que ¿cómo elegir el medio de transporte que mejor se adapte a nuestras necesidades?
Aquí tiene 7 buenas, incluso excelentes, razones para optar por una travesía marítima.
1 - El ferry es una alternativa válida para quienes desean acercarse al slow tourism, una forma de turismo que encuentra en la calma del viaje una forma de apreciar no sólo el destino final, sino también el propio trayecto.
2 - Viajar en barco también es una forma más ecológica y respetuosa con el medio ambiente. Muchas navieras, precisamente con vistas a reducir la contaminación, proteger lugares y personas y contrarrestar la pérdida de biodiversidad, invierten constantemente en las últimas tecnologías para ayudar a proteger los ecosistemas. El cambio climático está ya bien asentado, por lo que reducir los viajes en avión, responsables de grandes cantidades de emisiones, es más importante que nunca.
3 - Otro aspecto a destacar es el hecho de que ferry rima con comodidad. Amplios espacios, tanto en la cubierta interior como en la exterior, donde pasear, relajarse y desde donde admirar el panorama que nos rodea. A bordo de los ferries, podrás disfrutar de servicios, como tiendas, bares, restaurantes autoservicio, restaurantes a la carta, zonas infantiles con salas de juegos y de televisión, wi-fi y, en algunos casos, piscinas, soláriums y espectáculos musicales que convierten al ferry en un auténtico pequeño crucero. Además, es posible reservar un camarote donde el relax y la intimidad durante toda la travesía están asegurados.
4 - Viajar en ferry también significa poder embarcar el propio vehículo para poder moverse libremente una vez llegado al destino final. Sin olvidar el coste que hay que añadir por el aparcamiento en el aeropuerto durante las vacaciones.
5 - Una de las mayores complicaciones a la hora de viajar en avión es, sin duda, el «problema del equipaje». Como es bien sabido, las ofertas decididamente ventajosas de muchas compañías aéreas de bajo coste aumentan considerablemente con la inclusión de equipaje adicional o que exceda las reducidas dimensiones de la tarifa básica. Este no es el caso cuando se viaja en ferry, en primer lugar porque todo el equipaje puede guardarse en el interior del propio vehículo y, en segundo lugar, porque las limitaciones en cuanto a tamaño y número de piezas de equipaje son casi inexistentes y se dan sobre todo en las rutas de corta distancia en fast ferry.
6 - ¿Y nuestros amigos de cuatro patas? En los ferris pueden viajar con nosotros sin estrés. La mayoría de las navieras, de hecho, permiten llevar mascotas a bordo dedicándoles espacios especiales al aire libre, así como camarotes pet-friendly donde pueden disfrutar de su compañía durante toda la travesía.
7 - Por último, pero no por ello menos importante, está el factor precio. El ferry es una solución para todos los bolsillos gracias a la posibilidad de reservar diferentes alojamientos, desde el pasaje de cubierta más barato hasta suites privadas.
Un estudio reciente también analizó 50 de las rutas más populares de Europa, comparando sus precios tanto por mar como por aire.
Se descubrió que el transporte marítimo es más barato en casi todos los casos.
En el 80% de los casos, el precio de un billete de ferry es significativamente más bajo que el de un vuelo, y el coste medio es alrededor de un 40% inferior.