En los últimos años, cada vez más personas se decantan por el turismo sostenible, eligiéndolo como enfoque para sus vacaciones. Pero, ¿qué es el turismo sostenible?
Es una forma de turismo, como explica la OMT -Organización Mundial del Turismo-, mediante la cual se protege y respeta el medio ambiente, manteniendo intacto el lugar que se visita.
El bajo impacto ecológico garantiza la preservación de los hábitats y la biodiversidad, mediante la reducción de la contaminación y las emisiones generadas por el propio viaje.
Obviamente, los medios de transporte más ecológicos por los que podemos optar para desplazarnos son la bicicleta, la navegación o podemos preferir viajar a pie.
El principal responsable de las emisiones de CO2 es el transporte por carretera, que representa nada menos que el 72% del total, seguido de la aviación y el transporte marítimo, con un 14% y un 13% respectivamente.
En el ámbito marítimo, precisamente con vistas a reducir la contaminación, proteger lugares y personas y contrarrestar la pérdida de biodiversidad, muchas navieras están invirtiendo en las últimas tecnologías para ayudar a salvaguardar los ecosistemas. Tales inversiones son también una importante contribución a la mejora continua y a largo plazo de todo el sector marítimo.
Entre las muchas compañías marítimas que ya han emprendido este camino se encuentra Balearia con su buque Margarita Salas, diseñado para garantizar un importante ahorro de combustible y menores emisiones contaminantes gracias a un sistema de propulsión de GNL - Gas Natural Licuado.
El ferry Cap de Barbaria, en la flota de Balearia que opera entre Ibiza y Formentera utiliza tecnología avanzada que le confiere un rendimiento respetuoso con el medio ambiente; gracias a su sistema híbrido Diesel/GNL/batería, Este ferry ha logrado reducir las emisiones de CO2 en un 33%, lo que equivale a aproximadamente 1.300 toneladas.
Fred Olsen Express, Brittany Ferries y GNV entre otras han incorporado el uso de gas natural licuado (GNL) en sus flotas.
Desde el Mediterráneo hasta el Mar del Norte, muchas empresas apuestan por ofrecer un servicio que reduzca el impacto medioambiental. La compañía Color Line, por ejemplo, que conecta varios puntos entre Dinamarca, Noruega, Alemania y Suecia, ha instalado sistemas de limpieza de gases de escape, llamados «Scrubbers», en los motores principales de todos los buques nuevos. La tecnología Scrubber reduce las emisiones de dióxido de azufre en más de un 90% y las de partículas contaminantes, como el hollín, en torno al 50%. Además, en las rutas dentro de Suecia, la compañía utiliza gasóleo marino respetuoso con el medio ambiente.
No sólo los buques de pasaje, también los transbordadores de mercancías están equipados con sistemas mejorados. Las compañías Grimaldi Lines y Finnlines, por ejemplo, han adoptado una serie de 14 nuevos buques de carga híbridos con sistemas de purificación de reducción de emisiones a partir de 2019.
Estos buques de última generación consiguen combinar el confort dedicado a los pasajeros, la velocidad de navegación y el respeto por el medio ambiente que los acoge.
Este tipo de tecnología no solo mejora la calidad del aire y reduce el impacto ambiental, sino que también aumenta la eficiencia energética y la sostenibilidad del transporte marítimo.