A pesar de los acontecimientos que han visto como protagonistas los accidentes navales debidos a errores humanos o a fallos técnicos, el factor seguridad es cada vez más importante en las dinámicas a bordo. Todas las compañías navieras han centrado su atención en el desarrollo y el cumplimiento de las normas que protegen a los pasajeros durante el viaje.
Esto significa dotar a sus flotas de los estándares previstos por el S.O.L.A.S (Safety Of Life At Sea), preparar y entrenar al personal de a bordo para gestionar cualquier situación de emergencia, además de proporcionar a sus huéspedes toda la información necesaria, en las principales lenguas extranjeras, para hacer frente a un posible peligro durante la travesía. Pero ¿cómo se traduce concretamente la "seguridad a bordo"?
Dotaciones y servicios estándar del buque
En materia de seguridad, cada buque utiliza múltiples instrumentos, en primer lugar, la señalización informativa para comunicar a los pasajeros cuáles son las normas y las reglas de comportamiento que deben respetarse durante toda la navegación. Entre estos recordamos a los más importantes como el cartel "muster station/punto de reunión" que indica el lugar principal para dirigirse en caso de peligro, "lifejacket/chaleco salvavidas" que indica el posicionamiento de cada salvavidas y "no smoking área/prohibido fumar" restricción obligatoria y fundamental, especialmente en las zonas de garaje.
El ferry confía sus comunicaciones incluso a señales acústicas, cada uno asociado a un específico significado, que ayudan al pasajero a enfrentar eventuales emergencias además de dar sugerencias para transcurrir un agradable viaje. Es fundamental que, en condiciones críticas, las comunicaciones se hagan de forma breve y clara para facilitar su comprensión; por este motivo, se ha creado una lista de frases sobre las actividades marinas denominadas "Standard Marine Communication Phrases".
Entre las dotaciones estándar se encuentran los salvavidas anulares clásicos, dispositivos en forma de rosca en material flotante sólido, capaces de soportar un peso por lo menos 24 horas. El número de chalecos salvavidas será directamente proporcional a la longitud del ferry y se distribuirán simétricamente a ambos lados del buque. Constituyen el primer instrumento de socorro tras el aviso "Hombre en el mar".
Incluso las lanchas salvavidas, más conocidas como botes salvavidas o balsas, forman parte del equipo obligatorio a bordo en número siempre suficiente para transportar a todos los pasajeros que el barco puede hospedar. Pueden soportar un peso máximo de 185 kg y, en caso necesario, están preparadas para su uso por la tripulación. En efecto, a este último se le asigna una tarea precisa, llamada "Función de apelación", para determinar la tarea que cada miembro debe desempeñar en caso de emergencia.
Todos los equipos de seguridad son verificados regularmente por un órgano de control que actúa en el pleno respeto de las normas europeas. Al término de la inspección, en caso de conformidad, se expedirá un certificado de seguridad válido para 12 meses.
Embarque y distribución de la carga
Otro aspecto clave para garantizar la seguridad a bordo es el método de manipulación de las cargas en el espacio de garaje. Para ello, durante la reserva, se requieren las medidas exactas de su vehículo, altura y longitud (incluyendo cualquier skybox, portabicicletas, carros, etc.) no sólo para calcular el costo correcto del billete, pero, sobre todo, para proporcionar de antemano al personal de embarque todos los datos necesarios para organizar un plan de carga óptimo, de forma que no se ponga en peligro la estabilidad del buque.
Además, se impone la obligación de dotar a cada buque de estabilizadores anticolisión, es decir, de alas independientes y desplegadas en la base de la quilla, destinadas a mantener la estabilidad del buque incluso en caso de condiciones meteorológicas adversas.
Por razones de seguridad, queda estrictamente prohibido permanecer en el interior de la zona de aparcamiento durante toda la navegación, a excepción del personal autorizado a realizar la llamada "ronda de control".
En los buques de transporte de pasajeros no se podrán embarcar medios que contengan materiales inflamables o mercancías peligrosas. Por el contrario, se permite el acceso a los turismos alimentados con GLP, siempre que se presenten al embarque con el depósito totalmente vacío.
Cada vehículo de gpl debe ser declarado en el momento de la compra del billete, además de señalizado directamente en el puerto para que sea colocado en el espacio de garaje.
Todos estos factores hacen que el viaje en barco sea seguro, fácil y agradable. Desplazarse en ferry significa acercarse lentamente a un lugar; la velocidad media a menudo no supera los 23 nudos y esto, además de regalar la posibilidad de saborear todos los detalles del viaje sin ser catapultado a un lugar nuevo, garantizará que el personal de a bordo disponga de tiempo suficiente para organizar la seguridad de los pasajeros en caso de emergencia. Por este motivo, los transbordadores siguen siendo uno de los medios de transporte más seguros, especialmente en lo que se refiere a las largas distancias recorridas.