Las disposiciones europeas obligan a los armadores a informar a todos los viajeros con discapacidad o movilidad reducida sobre los servicios y la asistencia disponibles a bordo, estas normas hacen obligatoria la presencia de un equipo adecuado para su uso por todos los pasajeros, como ascensores, rampas o escaleras mecánicas que permitan acceder fácilmente a las dependencias del buque.
Las leyes también son muy específicas en cuanto a las dimensiones de las acomodaciones, las salidas de emergencia, los pasillos y los aseos, que deben ser lo suficientemente amplios como para facilitar su uso con sillas de ruedas; estas normas establecen, además, que los sistemas de alarma sean perceptibles y claros también para las personas con discapacidad visual.
Otro aspecto importante es la aplicación obligatoria, en los países de la Unión Europea, del Reglamento UE 1177/2010 que define los derechos de los viajeros por mar. Esta norma, en primer lugar, prohíbe la denegación de reservas de billetes para personas con movilidad reducida y prohíbe la aplicación de cualquier tipo de recargo a dichos billetes.
Sólo en el caso de que la terminal o el buque no dispongan de una infraestructura adecuada para el embarque y el transporte con total seguridad de los pasajeros, podrá denegarse el acceso, previa notificación por parte de la propia compañía. En caso de que la compañía se niegue a entregar el billete a una persona con movilidad reducida o no haga todos los esfuerzos necesarios para presentar una alternativa o no informe a su debido tiempo de la denegación de acceso, Esta será sancionada y multada de acuerdo con la ley.
Para cumplir estas normas y ofrecer servicios cada vez más adaptados a las necesidades de todos los clientes, las compañías navieras han preparado sus propias flotas de sistemas que van a derribar las barreras arquitectónicas y ayudan a las personas con movilidad reducida (PMR) a efectuar la travesía con total seguridad y comodidad. Para poder disfrutar de los servicios prestados por la compañía naviera, el viajero con discapacidad o movilidad reducida debe siempre indicar la necesidad de asistencia, con la documentación que acredite el derecho a la misma, en el momento de la reserva o al menos 48 horas antes de la salida.
Algunos de los servicios propuestos por las diferentes compañías navieras son los siguientes:
Camarotes con acceso fácil para discapacitados
Aparcamientos reservados en el garaje
Aparcamientos reservados en el muelle
Formación adecuada del personal para la asistencia de PMR
Ambientes adecuados para acomodar pasajeros con todo tipo de exigencias
Equipamiento de rampas, ascensores o escaleras mecánicas
Posibilidad de tener un billete gratuito para un acompañante y/o un descuento PMR
Acceso a los perros guía en todas las instalaciones comunes del buque
Naturalmente, las barreras arquitectónicas no solo deben derribarse en los ferris, sino también en los puertos, que deben estar adecuadamente equipados para garantizar una asistencia de 360 grados. En este sentido, uno de los puertos españoles más a la vanguardia con instalaciones para persona con movilidad reducida es el puerto de Barcelona. Cada una de las terminales está totalmente adaptada para viajeros con movilidad limitada para acomodarse si se utiliza bastón, silla de ruedas o scooter. Hay aseos para personas con discapaciad, puertas ampliadas, ascensores entre los pisos y las rampas donde sea necesario.
Por lo tanto, la asistencia para el embarque de pasajeros discapacitados o con movilidad reducida comienza ya en el muelle, donde las instalaciones y servicios ad hoc permiten un fácil acceso al buque. El pasajero que no embarque el coche puede, por lo tanto, aparcar su vehículo en una zona reservada cerca de los muelles y recibir la asistencia de un operador para llegar al ferry. Al viajero que en cambio necesita embarcar el coche se le asignan lugares específicos dentro del garaje. En este momento, el personal de la compañía naviera garantizará la ayuda necesaria para acceder a los salones a través de ascensores o escaleras mecánicas. Una vez a bordo, los amplios espacios de los pasillos, de los ascensores, de los camarotes y de los aseos garantizarán la posibilidad de moverse de manera autónoma y fácil.
A pesar de que muchas compañías marítimas ya han equipado todos sus buques con las instalaciones necesarias, aún quedan algunas excepciones, por lo tanto, invitamos a todos los pasajeros que necesiten asistencia a solicitar más información sobre los servicios disponibles a bordo, antes de finalizar la reserva.
